¿Quién no sufre de dolor de espalda alguna vez? El 30% de las patologías de traumatología viene dado por problemas de espalda. En su mayor parte, se trata de dolores provocados por la lumbalgia, cervicalgia, ciática, etc.
A la hora de tratar estas patologías de la espalda, los traumatólogos apuestan por ir de los tratamientos más suaves a los más agresivos, en la medida en la que vayan evolucionando las patologías. Cuando los tratamientos para tratar estos problemas de columna más conservadores, como la mera rehabilitación, no son suficientes, es necesario recurrir a las filtraciones y tratamientos percutáneos, que son tratamientos no invasivos. Y cuando estos tampoco ayudan a reducir el problema de la columna, la cirugía se convierte en la única solución.
Principales problemas de espalda
Las patologías más habituales relacionadas con problemas de espalda son dolores por hernias, artrosis degenerativas y artrosis lumbar, cervical… El principal inconveniente de la espalda es su posición y extensión. Para las articulaciones hay prótesis, pero para la espalda no existe este tipo de solución. Por ello, la tendencia es crear tratamientos e intervenciones menos invasivos.
Fisioterapia, filtraciones de ozono y descompresión
El equipo de traumatólogos Traumatología 21 ha decidido combinar dos de estos tratamientos para los problemas de espalda con el objetivo de ofrecer una nueva oportunidad de mejorar al paciente una vez que la fisioterapia y los masajes terapéuticos no hayan funcionado, y retrasar así una posible intervención quirúrgica. Este novedoso tratamiento para problemas de columna consiste en la combinación del descompresor con filtraciones de ozono.
El descompresor, como su propio nombre indica, descomprime la columna, es decir, la estira. Por su parte, las filtraciones de ozono consisten en inyectar en el hueso oxígeno concentrado, que tiene efectos antibacterianos y antiinflamatorios.